Iniciamos la marcha a las 6,15h y desde primera hora el ambiente esta muy tenso. Primeras sensaciones realmente negativas y de division en el grupo. Llegamos a Cáceceres sin contratiempos por carretera y a la altura de Plaza de Toros cogemos desvio hacia Casar de Caceres, todo también por carretera. Intentamos hablar para normalizar la situacion, pero el intento es fallido. Sentimientos de culpabilidad entre todos, sin saber como poner remedio. En el pueblo paramos a desayunar y sellamos credencial. De nuevo diferencias con el fondo si bien supimos mantener la calma, y tomar alguna decisión más adelante. Salida sobre la antigua Calzada Romana, con muchos miliarios a lo largo del Camino. El ambiente del grupo va mejorando notablemente. Debemos todos poner de nuestra parte para que el grupo no se resienta.
La Calzada nos deja en la carretera que descendemos buscando el Rio Almonte y el Rio Tajo. Peligrosa la carretera en este tramo, pues apenas existe arcen, continuando con mucha precaucion hacia Cañaveral, donde paramos a desayunar. En el bar mal recibimiento por la dueña aunque despues supo mostrar su mejor cara. Encaramos el Puerto de los Castaños, recordandonos el Tijeras que en el Monasterio que existe en las cercanias estuvo durante cierto tiempo recluido como novicio de monje. Coronado el Puerto, detrás de una sala de fiestas, vigilada por unos amenazantes perros, cogemos la senda que abandonamos más tarde que nos obliga a pasar las bicis por una alambrada, trabajando en equipo ( dos a un lado y dos a otro), produciendonos una sensación agradable al sentirnos los cuatro vinculados y necesarios los unos con los otros.Recibo la llamada de mi compañero y amigo Jose cascales lo cual me da bastante alegria. Aunque mas tarde tambien recibo una triste noticia sobre mi hija maria la cual me dice la madre que ha tenido otro episodio de epilepsia. durante el camino mi mente no para de machacarne, si lo que que estoy haciendo esta realmente bien, o por lo contrario deberia haber estado a su lado. Lo paso mal, pedaleo sin alegria, sin fijarme en el paisaje, solo envuelto en mi remordimiento, en el recuerdo de mi hija, el pensar que ella pudiera querer que yo estuviera alli en esos momentos, hace que mi mente y cuerpo intente estar lo mas cerca posible desde la lejania. Hija perdoname. Como ido lopera y esteban que estaban pendiente de mi situacion me consuelan y a la vez me comunican que no hemos equivado al llegar a Grimaldo y en vez de tomar el que nos conducia a Riolobos seguimos por carretera que nos conducia irremediablemente a Plasencia. Llegamos a 2 Km antes de Plasencia, preguntamos y decidimos llegar a Galisteo, 16 Km despues de una subida. El equipo se encuentra cansado pero unido en ese momento. Paramos en San Gil a comer, y por la tarde llegamos a Galisteo, pueblo amurallado. Encontramos albergue, no muy bien cuidado, que nos cobraba 6 euros por persona, por lo que el Tijera y lopera van a buscar el albergue municipal, que aunque se encuentra un poco escondido presenta un buen aspecto, por lo que decidimos pasar la noche en el mismo, cerca de un merendero, junto al Rio Jerte, que por la noche nos sirvio de lugar de encuentro para la cena, donde compartimos una estupenda tertulia, y por primera vez abrimos nuestros sentimientos. No se va de mi pensamiento mi hija maria, la cual llevaba dos años casi sin darle ningun episodio de epilepsia, y en mi ausencia le habian dado varios. Mañana lo primero que hare sera llamarla de nuevo para reconfortarla. Te quiero Hija. fin etapa 4.
CORONAVIRUS. MOMENTO DE REFLEXION
Hace 2 años
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