Camino santiago via de la plata etapa 11 lalin - santiago de compostela

Decidimos el dia anterior salir la ultima jornada a las 8,30h toda vez que ya tan solo nos quedaban 48 km. Nada mas levantarme noto que no tengo buenas sensaciones y aunque son solo 48 km creo que lo puedo pasar mal. Vamos a desayunar al Restaurante Mª Jose. Abrazo entre todos es la ultima jornada. Nos dirigimos al restaurante para desayunar y se encontraba cerrado por lo que nos dirigimos a una gasolinera próxima como no nos atendian marchamos a un restrauante cercano, que aun tenia peor pinta y donde nadie nos atendia. De vuelta al restaurante nos encontramos que ya está abierto y desayunamos tranquilamente, siendo la salida oficial a las 9h.Tras los primeros kilómetros y serpenteando la N-525 decidimos continuar por ella, ahorrandonos repechos innecesarios a la entrada de los pueblos pero con mucha precauacion pues la carretera mantenía mucho tráfico. En uno de estos atajos pincha lopera, la primera vez, parada obligada para arreglarla. El Tije se pone los guantes de látex y rapidamente arreglada. Nos faltaba muy poco para alcanzar nuestra meta. Atrás quedaban las multiples vicisitudes, las pruebas personales, la capacidad de dar, de tolerar, de entregarte, de ayudar y las lágrimas derramadas por todos, recordando el pasado de nuestras vidas, haciendo una vision retrospectiva, buscando los mejores momentos y recordando los peores para mejorarlos en un futuro con la enseñanza del Camino. . El Tijeras iba sobrado de fuerzas , pero nos esperó a la entrada de Santiago para abrazarnos todos juntos en la Plaza de Obradoiro entre sollozos, las lágrimas del Profe y los sentimientos a flor de piel. Lo habiamos conseguido tras 11 dias. Fotografias y sentimientos encontrados. Llamo a mi mujer para decirle que hemos llegado, mi cuerpo esta inundado de alegria un sueño cumplido. Cuántas lágrimas en el Camino, sin saber a ciencia cierta si nuestra actitud ante la vida, ante nuestras familias y ante nuestros amigos es la más correcta. Siempre queriendo mejorar y a veces tan solo nos quedamos en el intento. Cuantas veces hemos pedido perdón en esa busqueda interior de la peregrinación y cuantas veces habremos repetido que ibamos a cambiar, que intentariamos ser más humanos. Ahora tenemos la oportunidad. ahora es el momento de ponerlo en práctica. Atrás ha quedado el llanto y dolor. Atrás han quedado los momentos tristes. Permanezca en nosotros lo mejores sentimientos. Cuantas cosas hemos vivido. Ojala nuestro corazón se haya engrandecido. No puedo terminar sin dar las gracias a toda mi familia, amigos y compañeros de club por su continuado apoyo durante todo el camino. A todos gracias de corazon.